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Joseph Font no es ningún recién llegado al mundo de la moda;  Font nació en Barcelona. Estudio patronaje, diseño y escalado en su cuidad natal.

Por sus manos han pasado gran cantidad de premios, uno de los mas importantes fue participar en la semana de la moda de París en 2008. Su primer trabajo lo presento en la pasarela Cibeles en el año 1989. En esa época creció como la espuma. Sus trabajos llegaron hasta Tokio y empezó a comercializar su marca con Galerías Lafayette. No solo diseña ropa, sino que ha colaborado con Óscar Tusquets como diseñador mobiliario. Desde aquello el diseñador estuvo desaparecido hasta que este año resurgió con la magnifica colección para  DEL POZO.

Joseph Font tiene un estilo muy vanguardista, seguramente debido a que estudiara en Barcelona y se dejase influir por todas las corrientes artísticas del momento. Sus creaciones tienen mucho éxito haya dónde son presentadas. La pasarela Gaudí, Cibeles, París, Milán, Tokio y dentro de poco Nueva York están fascinados con sus colecciones.

 Sus últimos diseños, han dejado más de lado el estilo barroco que tanto lo caracterizaba y han apuntado más por el minimalismo y la simplicidad.

 El diseñador catalán, actualmente como diseñador creativo de la firma Jesús de Pozo ha querido mantener la esencia de su predecesor y por lo tanto, sus diseños utilizaban una paleta de colores claros, escotes en pico, fruncidos en los pantalones, delicados tocados... pero dejando entrever su propio estilo. 

 Esta última colección, se inspiraba como otras de la firma Del Pozo; en los vestidos de noche de Balenciaga pero combinando los tonos pastel con flores, geometrías y colores algo más brillantes.

 Predominan las telas etéreas, sedas, encajes con aplicaciones muy sutiles de pedrería, lentejuelas y brillos. El toque personal de Font, se ve en la utilización de colores flúor, metálicos, ácidos... aunque todo en muy pequeñas dosis y conjuntado con tonos tierra, pastel y neutros.

Nosotras estamos fascinadas con este último trabajo de Josep Font. Nos gustaba ya antes, aunque para nuestro gusto eran demasiado llamativos, pero ahora con la utilización de pedrerías, colores fuertes, lentejuelas... de forma tan sutil nos declaramos fans incondicionales de él.